sábado, 24 de octubre de 2009

Memoria de grupo, semana del 14 al 21 de Octubre.

Esta semana corresponde hacer el trabajo de observadora a Alba Prieto.

En estos primeros días, el grupo trabajó sobre los temas acordados la semana anterior, así cada uno de nosotros trajo la información correspondiente al tema que le había tocado, un resumen de dichos temas es el siguiente:

José Manuel, investigó acerca de los antecedentes de la Reforma protestante de Lutero, sacando en claro los siguientes puntos:

A finales de la Edad Media, existía un miedo atroz al purgatorio, por el cual las almas debían de pasar una vez hubieran muerto para expiar sus pecados, cuanto menores fueran estos, menor sería el castigo al que debían ser sometidos…debido a esto los fieles y para decrecer sus pecados, podían realizar obras de carácter público (acto espiritual)… o bien obras de carácter privado (cruzadas a cambio de dinero); más tarde este proceso evoluciona: surge la indulgencia, es decir, los clérigos mundanos obtenían dinero a través de los fieles dándoles a estos unas “bulas de indulgencia” que conllevaban la exención de cualquier castigo (a vivos y muertos, por lo cual familiares de fallecidos podían comprar bulas para los difuntos).

Esto lleva a plantearse interrogantes tales como: ¿realmente se trataba de un sacramento o de un negocio? Lutero temía el hecho de que un hombre pudiese salvar su alma mediante una bula y esto le llevara a olvidar la verdadera misión de un cristiano.
Por lo tanto esto lleva a Lutero proclamar una nueva tesis, con una nueva interpretación, marcada por el escándalo de las indulgencias. Nos habla de seguir de una forma fiel las escrituras, denuncia las corrupciones de la Iglesia y el hecho de que esta juegue un papel (salvar las almas) que en realidad debería de corresponder únicamente a Dios. Realiza una reforma interna de la fe, de toda la cristiandad, abriendo un gran debate sobre cual es el verdadero mensaje de Dios.

Habrá hasta un total de 12 tesis teológicas fruto de sus disertaciones como profesor; a ellas les seguirán numerosos escritos en los cuales estas serán defendidas de las acusaciones que poco a poco van surgiendo.
Un gran enemigo de Lutero será el dominico Tetzel, realizará un sermón en el cual reclamará la excomunión del mismo. Entre tanto comienza a gestarse también la acusación de herejía.
En Octubre de 1.518, en Augsburgo, el dominico Cayetano pide la redención de Lutero, al negarse este, un año después en 1.519, en Leipzig se comparará a Lutero con Huss, muerto por herejía.

Todo este proceso tendrá como resultado el hecho de que Lutero comience a dudar de la supremacía de Roma y esto trae unas grandes ansias de separación.

(Información extraída de: Lutz: “Reforma y Contrarreforma”).

Francisco, basó su trabajo en la posición de la Iglesia Católica tras los planteamientos de Lutero.

En un primer momento, la Iglesia intenta acallar a Lutero y a sus seguidores, se creará una posición intransigente sin opción de diálogo; esta idea cambiará al no ver resultados positivos, se intentará por tanto llegar a un acuerdo con el mismo Lutero, este “acercamiento” será sin embargo apenas existente y pronto se llega a la conclusión de que Lutero ha de ser juzgado por un tribunal de obispos (se dispone que el lugar del juicio será Alemania).

Lutero es excomulgado, y esto llevará un decrecimiento momentáneo de sus seguidores.
Otras medidas tomadas por la Iglesia serán: un férreo control de la imprenta, llegando a realizar hogueras públicas con los libros que recogen las ideas luteranas. El papa Pablo III jugará un papel importante en este momento (1.534).
Los gobiernos permanecerán durante un primer periodo al margen, tan solo cuando comienzan a verse amenazados (revueltas, caos, falta de orden en sus países) actuarán, y de hecho comenzarán a realizar un papel fundamental (Ej.: Carlos V)

.Consecuencias de la reforma protestante en la Iglesia Católica:

Los intentos de renovación de la Iglesia Católica que anteceden a la Reforma protestante y que se desarrollan después paralelamente a ella pueden reducirse en lo siguiente:
Asociaciones laicas concienciadas con la pobreza y los enfermos, y la piedad eucarística. Así mismo comienzan a reformarse las diversas órdenes religiosas, nacerán nuevos institutos religiosos (más bien de una forma lenta); contarán con el apoyo grupos humanistas cristianos que inculcan el estudio de las Escrituras, con un fin puramente renovador.

(Información extraída de: Martin Diw. Jones: “La Contrarreforma. Religión y sociedad en la Europa Moderna”; Giacomo Martina; “de la iglesia de Lutero a nuestros días”.)

Sara, hizo un resumen acerca de los motivos que llevaron a la realización del Concilio de Trento.

A comienzos de la década de 1.560, cuando Francia y los Países Bajos estaban siendo influidos por las ideas de Lutero, también se sabía que dichas ideas estaban llegando sin ninguna forma de pararlas, a Roma.

El Concilio de Trento se caracteriza por estar claramente dividido, los problemas políticos entre los monarcas no hacían fácil la situación; se trataba de llegar a un acuerdo en el cual la Iglesia se comprometiera a enmendar las costumbres del clero, la abolición del sistema aviñonense, reforma del monacato y el mejoramiento de la educación católica, para restaurar a la Iglesia Católica como única guardadoras de las verdades salvadoras.

En Roma aparecen corrientes que se preocupan por la cura de las almas. Giovanni Pietro Caraffa dejaría su obispado para disciplinar y organizar nuevas fuerzas en Roma, ayudaría a purificar la práctica sacerdotal, derrotó al partido moderado, renovó la Inquisición (1.542) según el modelo de España.

Cabe destacar que los primeros periodos de ll Concilio de Trento (1.545-1.551), contrariamente a los deseos de los reformadores, caminaron en el sentido de una ruptura inminente con la nueva fe. España sería la propulsora del movimiento de la Contrarreforma; aunque durante muchos años se realizaron concilios para restablecer la unidad religiosa, esta fue de todo punto imposible, ya que ambas visiones de la religión aparecían cada vez más distantes entre sí.

(Información extraída de: Hist Lluive: “la Reforma y la Contrarreforma” Vol5; J.H Elliott: “la Europa dividida”; Huber Jedin: “Historia del Concilio de Trento” Vol1.)

Investigación acerca de las nuevas órdenes religiosas, investigación realizada por Alba.

En primer lugar habría que hacer una aclaración acerca del término “Contrarreforma”: muchos autores nos dicen que sería infinitamente más apropiado hablar de una “Restauración Católica”.
Esta “restauración” comenzaría en los países que habían sido menos afectados por la Reforma luterana: España e Italia.

El Papa Pablo III (su nombre de nacimiento, antes de llegar al cargo habría sido Alejandro de Farnesio) comenzó la reforma por el colegio cardenalicio. Los nombres propuestos para los nuevos puesto causaron gran sensación en toda la Iglesia, el más llamativo sería sin lugar a dudas el de Juan Fisher, el cual se hallaba preso y condenado a muerte; el resto de los nombres corresponderían a personas brillantes, humanistas y eruditos…el fin de todo esto era dotar al colegio cardenalicio un mayor talento, mérito, ciencia y santidad.
El nombre de Pablo III va ligado a la oleada de nuevas órdenes religiosas de clérigos regulares, como el de Inocencio III lo estaría al movimiento mendicante.

Ya en tiempos de León X había surgido en Roma una hermandad de sacerdotes y seglares piadosos: “Oratorio del Amor Divino”(dicha orden quería difundir la práctica de la comunión frecuente y aun hoy existen).
Juan Mateo Gibertti, obispo de Vicenza, actuó como reformador, antes incluso del Concilio de Trento. El Oratorio del Amor Divino era una orden fija propiamente dicha, pero si lo sería la que fundaron Cayetano y Caraffa, que se entregaron a la cura de las almas; apenas se distinguían en apariencia de los sacerdotes seculares, se denominaron “Clérigos Reformados” o “Clérigos Reformadores”.

Caraffa se haría obispo de Chieti (Theate Marucinorum), los miembros de la orden comenzarían a denominarse “teatinos” (sería aprobada por Clemente VII). Para llevar a cabo dicho plan Caraffa habría sido aconsejado por Jerónimo Emiliani (perteneciente a los “somascos”, orden similar de clérigos regulares) y por San Antonio Zaccaria (formaba parte de los “barnabitas”, orden de gran importancia aprobada por Pablo III en 1.540).

La Compañía de Jesús.

También conocida como los Jesuitas, fue una orden reformadora aprobada por Pablo III en 1.540. Fue la orden de mayor difusión, su fundador sería San Ignacio de Loyola, que después de ser gravemente herido en Pamplona, hubo de guardar cama durante un largo periodo de tiempo, el cual utilizó para leer libros que contenían las vidas de los santos, este hecho crearía en él una conversión y decidiría consagrar su vida desde ese momento a Dios.
Estudiaría en grandes universidades, en la Sorbona conocería a personajes como Pedro Fabro, Laínez (español que jugaría un gran papel en Trento), Francisco Javier…Junto con ellos hizo los votos de la orden.
Durante largos periodos de tiempo se ha hablado de los Jesuitas como una sociedad secreta, masónica y de carácter militar, estos datos son totalmente erróneos y tan solo fruto de una “leyenda negra” fraguada por enemigos de los fundadores y miembros de dicha orden.
Los clérigos regulares significaron una importante ampliación de las posibilidades de la vida religiosa.

Los Capuchinos.

Rama de la orden franciscana. Tienen el deseo de volver a la primitiva pobreza y rigor predicados por San Francisco, esto hizo surgir un gran número de conventos y congregaciones reformadoras (1.525 Mateo de Bassi).
Dentro de la orden surgieron dos tendencias: los Franciscanos y las Clarisas, ambas con un gran rigor en cuanto a la pobreza extrema (más tarde surgirían otras ramas que no se encontraban de acuerdo con ello).

Ordenes Mendicantes.

Surgen por una serie de principios tales como la abolición de la propiedad privada, restablecimiento de la vida en común, una mayor y más cuidadosa formación de los novicios, elevación de los estudios teológicos…
Trabajaron con éxito en la reforma: Tomás de Vío, de Gaeta(1.506-1.518).
Las Carmelitas.
Su reforma duró desde 1.523 a 1.562, en manos del cipriota Nicolás Audet.

(Información extraída de: L. Herling: “Historia de la Iglesia”; Herder: “manual de la historia de la Iglesia (V)”

Martín, no habría realizado investigación esta semana por haber ejercido el papel de observador.

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