lunes, 26 de octubre de 2009

Resumen semanal (Días, 15 y 16 de Octubre).

TEMA 1:
LA DEMOGRAFÍA EN LA EDAD MODERNA:


Con el estudio de la demografía podemos observar los cambios que se producen en la población.
Hablando de forma genérica, podemos atender a que la demografía puede contar con distintas estructuras, las hay estables y con pocos cambios, y fases (expansión y recesión).

En la Edad Moderna encontramos una demografía de tipo antiguo: caracterizada por el predominio absoluto de la producción de productos de subsistencia, por la debilidad general y la mediocre capacidad de los medios de intercambio, por la regionalización de los circuitos económicos y por la débil productividad y la extrema sensibilidad a las variaciones de la coyuntura.[i]

Una alta natalidad y una alta mortalidad. Crisis demográficas debidas a guerras, enfermedades de tipo contagioso, hambres…: La crisis puede ser consecuencia como ya hemos dicho, de una epidemia, pero también puede ser a causa de una mala cosecha de cereales (mayor carestía), o puede darse el caso de que ambos problemas se juntasen, situación que surge muy a menudo; Se traduciría en una caída brutal de las concepciones y de los matrimonios, y sobre todo, en un brusco crecimiento de la mortalidad.[ii]
Esperanza de vida corta, en gran medida debido a una alta mortalidad infantil. Tendencia al crecimiento urbano. Diferencias regionales: la Europa atlántica tendrá un mayor número de población. Numerosos movimientos migratorios debidos a las distintas profesiones y también de tipo familiar. Desplazamientos forzosos. Intercambio continuo campo ciudad.

Fuentes para el estudio de la demografía en este periodo:

Las fuentes con las que contamos para el estudio de la demografía en la Edad Moderna, son escasas, poco fiables y en numerosos casos poco precisas. Los censos y empadronamientos constituyen unas de las mejores fuentes de datos con las que contamos.

.Empadronamientos generales a partir del siglo XVIII: en 1.753, en España, aparece el catastro del Marqués de la Ensenada (Alcanza los más altos honores políticos, como el hábito de Calatrava y de San Genaro (1742), Notario Mayor de los Reinos, Consejero de Estado (1743), Capitán General de Mar y Tierra (1749), Toisón de Oro (1750), Orden de San Juan de Jerusalén (1751). Quiere sustituir las complicadas e injustas rentas provinciales por una sola contribución llamada Real, Catastro o Capitación para "que pague cada vasallo a proporción de lo que tiene, siendo fiscal uno de otro para que no se haga injusticia ni gracia". Para ello propone catastrar las Castillas, a cuenta del Erario Real. Las ideas de reforma de Ensenada no eran nuevas, estaban en el ambiente desde hacía un siglo, tanto en Francia o en Italia, como en España.)[iii]

Y en 1.768 el Censo de Aranda (sería el primer censo moderno y es también el primer censo general que responde a una preocupación demográfica no recaudatoria, el primero que hace un recuento de habitantes, no solo vecinos obligados al pecho (pecheros). Presenta mucho detalle en la distribución de la población por edad, sexo y estado civil.
La recogida de datos se confió al cura párroco de cada localidad, al que se le pedía secreto para evitar los recelos que suscitaba toda recogida censal en las gentes, ya que siempre los datos se utilizaban para recaudar. Las relaciones de se remitieron a la Presidencia del Consejo de Castilla en los años 1768-1769 y se agruparon por parroquias y diócesis.)[iv]

Más tarde encontramos el de Floridablanca, en 1.786.
.Estos censos nos permiten calcular cuestiones básicas en demografía tales como pirámides de edad o tasas de población activa (El Catastro propiamente dicho se forma a partir de las relaciones individuales de bienes llamadas también memoriales o declaraciones, separadas en relaciones de legos o de eclesiásticos. Son las declaraciones originales de bienes y rentas presentadas por cada sujeto pasivo (cada vecino, el concejo por sus propios y por los bienes del común, los forasteros con bienes en el lugar, las instituciones eclesiásticas), encabezado bajo su nombre, datos de vecindad y bienes detallados que posee, y redactados por peritos y comisionados para ello. Las relaciones se ordenan en dos grupos; de seglares y eclesiásticos y dentro de cada una separadas las de vecinos y de forasteros.)[v]

También son muy útiles los libros parroquiales para saber acerca de nacimientos, defunciones, matrimonios…estos datos se encuentran recogidos respectivamente en:

Libros de Bautismo:

Serán obligatorios a partir del Concilio de Trento, nos dan datos acerca del sexo del nacido, nombre de los progenitores, posición social… Los niños fallecidos sin bautizar, no serán registrados.

Libros de Defunciones:

Aparecerán en 1.614, contarán en algunos casos con poca fiabilidad debido a ocultaciones y la falta de contabilización de defunciones de pobres y un gran desorden en los fallecimientos provocados por epidemias. Serán documentos duplicados (hospitales y parroquias).

Libros de Matrimonios:

Al igual que los libros de bautismo, estos se harán oficiales a partir del Concilio de Trento, la Iglesia llevará un gran control sobre ellos (lo que dificultará en gran medida las ocultaciones). En ocasiones habrá datos erróneos debidos a negligencias del párroco.

La natalidad:

Habrá una natalidad alta, con picos más elevados en primavera y otoño (estacionalidad); dentro de esta alta natalidad habrá un número elevado de nacimientos ilegítimos. Los matrimonios en este periodo serán tardíos (sobre todo en el caso de los varones, que se casarán con una media de 25-30 años), la media familiar será de 4 o 5 hijos.

La nupcialidad:

Hay una gran estacionalidad, encontramos tasas mínimas de enlaces en cuaresma, navidades y verano. Numerosos matrimonios serán en segundas nupcias (sobre todo en el caso de los varones), celibato (miembros de la Iglesia) y matrimonios mixtos (emigraciones a América).
La edad del matrimonio parece ser más precoz en el siglo XVIII, la crisis en los dos primeros tercios del siglo, aparecen de forma menos duradera y menos desastrosa. Estos dos fenómenos fueron suficientes para provocar un aumento de la población (crecimiento natural).[vi]

La mortalidad ordinaria:

Encontramos unas tasas de mortalidad elevadas (por encima del número de nacimientos). La mortalidad infantil será muy significativa (por lo menos una cuarta parte de los recién nacidos no cumplía su primer año de vida; la mortalidad juvenil también era muy elevada, casi la mitad de los niños no llegaban a alcanzar la edad del matrimonio y la procreación)[vii].
Estacionalidad, mayores muertes en verano debido a diarreas; en invierno, enfermedades respiratorias. Estas dos estaciones también estarán marcadas por los mayores brotes de peste. La peste podía ser o bien “bubónica” (también denominada “negra”) o bien “pulmonar”. Otras enfermedades mortales que se cobraban numerosas vidas eran la sífilis, viruela, malaria, tifus, tuberculosis, malaria…

[i] Historia Moderna, M.B. Bennassar, J. Jacquart, F. Lebrun, M. Denis, N. Blayau. P.35
[ii] Historia Moderna, M.B. Bennassar, J. Jacquart, F. Lebrun, M. Denis, N. Blayau. P.36
[iii] Ministerio de Cultura. www.pares.mcu.es
[iv] salmoral.webcindario.com/historia.
[v] Ministerio de Cultura. www.pares.mcu.es
[vi] [vi] Historia Moderna, M.B. Bennassar, J. Jacquart, F. Lebrun, M. Denis, N. Blayau. P.37
[vii] Historia Moderna, M.B. Bennassar, J. Jacquart, F. Lebrun, M. Denis, N. Blayau. P.36

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